miércoles, marzo 15, 2006

Elfo oscuro


Fecha interestelar: 20/06/2005. Tras un fin de semana bastante curioso, con una manifestación que pretende ser una cosa cuando en realidad es otra bien distinta (las cosas claras y el chocolate espeso), se me ha ocurrido, dentro de mi freakismo habitual, que esta imagen viene al pelo.

Nos hayamos ante Drizzt Do`Urden, personaje salido de la pluma de R.A. Salvatore, para la colección Reinos Olvidados, cuya primera aparición tuvo lugar en la trilogía de El Valle del Viento Helado (La Piedra de Cristal, Ríos de Plata y La Gema del Halfling). Tal éxito tuvo el personaje de Drizzt entre los lectores, que el autor decidió escribir una segunda trilogía, El Elfo Oscuro, una precuela en la que se daba a conocer el origen de este personaje. Y fue en esta trilogía donde empecé a sentirme identificado en cierta manera con este elfo.

Drizzt es un drow, un elfo oscuro, nacido en la Antípoda Oscura, en una típica ciudad drow, Menzoberranzan. Criado en una sociedad matriarcal, adoradores de una deidad maléfica (Lloth, la Reina Araña), una sociedad llena de mentiras, de engaños, asesinatos y traiciones, donde todo es justificable y válido a la hora de escalar puestos en la jerarquía social establecida y de agradar a la diosa, incluso dentro de las propias familias, Drizzt llega a descubrir lo fuera de lugar que se encuentra entre los suyos. Habiéndose forjado un código moral y ético completamente opuesto a lo que dicta la sociedad en la que ha nacido, acaba huyendo de su ciudad natal hacia el mundo de la superficie, en un intento de comenzar una vida que sí tenga sentido para él.

Pero al llegar a la superficie descubre como tampoco allí es aceptado, debido a su herencia drow, por las razas de la superficie, humanos, elfos, enanos,... Drizzt debe demostrar su valía como individuo, más allá del odio y los prejuicios implícitos en el color de su piel.

Y es así como yo me siento a veces. No aceptado por la sociedad en general, por una sociedad que desde pequeños nos han enseñado que la homosexualidad es mala, que no tenemos que ser así, que lo que tenemos es que seguir el camino establecido, lo que es "natural". Un "mundo de la superficie" al que yo también quiero pertenecer, ya que tampoco encuentro mi lugar entre los "míos", un lugar lleno de traiciones y mentiras, engaños y dobles juegos y, sobre todo, de mucho dolor.

Afortunadamente, de vez en cuando conoces a gente que te hace ver que la ficción literaria y la realidad no siempre tienen tanto en común (Vale, hoy me he puesto hipermegatonto, y uno no es tampoco perfecto al 100%, pero la manifestación del foro de la familia me ha trastocado un poco).

Fin de la transmisión.

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